Financiación de proyectos: ¿qué es y para qué se usa?
La financiación de proyectos o project finance está relacionada con la ejecución de grandes proyectos de infraestructura o concesiones. Molina-Arenaza y Carpio-Gallegos (2004) la definen como una “herramienta financiera que permite a las empresas, públicas o privadas, desarrollar proyectos que requieren un significativo aporte de inversión, el cual excede la capacidad de apalancamiento y exposición de riesgo de las mismas” (p. 76).
Esta herramienta suele emplearse en los siguientes sectores económicos:
Infraestructura: por ejemplo, en carreteras, puentes o vías navegables.
Industrias extractivas: en proyectos de minería, petróleo o gas.
Energía: generación convencional de energía o de energías renovables, así como en la transmisión y distribución de esta.
Por ello, conviene examinar cuáles son las características y riesgos de la financiación de proyectos. Además, veamos quiénes son los principales actores que intervienen en esta.
Características de la financiación de proyectos
Usualmente, los proyectos de inversión, sin dejar de ser particulares, coinciden en ciertas peculiaridades inherentes a su estructura y ejecución; sin embargo, cabe aclarar que ninguno será igual a otro (Heros-Echecopar y Marín-Villarán, 2016). Tales características comunes son:
Suelen ser proyectos ejecutados por alianzas público-privadas (APP).
Normalmente, inician de cero (greenfield projects). Es decir, no tienen históricos que analizar y la ejecución no inicia hasta contar con la financiación. No obstante, también pueden ser proyectos ya en marcha (brownfield projects).
Son finitos y tienen un plazo de operación delimitado. Un ejemplo de esto son las concesiones que generalmente van a 30 años.
Se emplea un vehículo de propósito especial o SPV (special purpose vehicule). Esto garantiza una estructura legal autónoma e independiente, dado que se constituye especialmente para tal fin.
Tienen altos niveles de apalancamiento, reflejados en la razón Deuda/Capital cercano al 70/30. En ocasiones, tal razón puede ser mayor al inicio de la ejecución del proyecto.
Las fuentes de financiación están representadas en bancos comerciales mediante créditos sindicados y vigencias presupuestales de gobierno. En caso contrario, con mercado de capitales.
El repago de la deuda se realiza con los flujos generados por el proyecto. Sin embargo, en ocasiones, los sponsors o patrocinadores que conforman la SPV pueden llegar a aportar capital para pagar deuda o cualquier otro requerimiento de caja.
Poseen garantías “no convencionales”, como cesión de licencias, contratos, derechos sobre recursos naturales, entre otras.
Son financiamientos sin recurso o non-recourse, dado que, en caso de default, los acreedores no pueden cobrarse contra los sponsors.
Riesgos a evaluar y mitigar en la financiación de proyectos
Los riesgos se dividen en sistemáticos y no sistemáticos. Te contamos de qué trata cada uno.
Los riesgos no sistemáticos se relacionan con la construcción y desempeño del proyecto. Esto se refleja en demoras de obra, sobrecostos, indisponibilidad de predios, riesgo de abandono o no finalización de la construcción. Asimismo, interrupción de operaciones, bajo desempeño general del proyecto, entre otros. El desarrollo de una planeación financiera rigurosa le permite al proyecto contar con cierre financiero, financiación de punta a punta y la posibilidad de finalizar obras sin adiciones de capital.
Por su parte, los riesgos sistemáticos son de mercado, suministro de insumos clave, económico y financiero, regulatorio, político, social, ambiental y tecnológico.
Principales participantes
En la estructura de la financiación de proyectos hay una lista de actores clave con un rol definido. Estos son:
Inversionistas o sponsors: empresas, consorcios, fondos de inversión especializados, entre otros.
Proveedores de financiamiento o lenders: organismos multilaterales, bancos comerciales, fondos especializados en instrumentos de deuda y el mercado de capitales.
Instituciones de gobierno.
Constructor de obra.
Operador del proyecto.
Proveedores clave.
En conclusión, esta estructura de financiación le permite a las SPV llevar a cabo proyectos y megaproyectos que habitualmente no serían fondeados por bancos comerciales tradicionales o con recursos del Estado.
Este tipo de proyectos tienen un impacto significativo en el desarrollo de regiones y el acceso a infraestructura. Además, dinamizan la economía y el empleo. Esto se debe a que, finalmente, hablar de financiación de proyectos es hablar de un esfuerzo mancomunado de muchas partes y, como señalan los académicos, de nuestro propio desarrollo y de su puesta en marcha.
Referencias bibliográficas
Molina-Arenaza, H. y Carpio-Gallegos, J. D. (2004). Financiamiento de Inversiones mediante el "Project Finance". Industrial Data, 7(2), 76-82.
Heros-Echecopar, J. C., y Marín-Villarán, L. E. (2016). Una Revisión al Project Finance. Revista De Derecho Administrativo, (16), 143-165.