Planeación financiera y finanzas corporativas
La planeación financiera es un proceso que evalúa el desempeño de las empresas, permitiendo medir su generación de valor. De igual forma, identifica las necesidades de capital de trabajo requerido para su operación. Por lo tanto, representa una herramienta que soporta la toma de decisiones corporativas.
Actualmente, estamos bajo un entorno económico caracterizado por una alta inflación, un aumento en las tasas de interés y expectativas de recesión en el 2023. Es por esto por lo que se necesita que las compañías tomen decisiones de forma oportuna. Estas deben estar orientadas a:
Asegurar la continuidad de las operaciones.
· Mantener y aumentar su competitividad y la generación de valor.
¿Para qué sirve la planeación financiera?
Medir el desempeño financiero
La planeación financiera permite realizar mediciones oportunas, ágiles y flexibles sobre los resultados generados por las compañías; ya sea a través de sus unidades de negocio, áreas funcionales, inversiones o proyectos. Esto proporciona un panorama detallado sobre lo obtenido en comparación con lo esperado, alineado con las expectativas de las empresas y su relación con otras áreas y unidades.
Por medio del análisis de información, se integran variables financieras y operativas que facilitan el seguimiento y el reporte de indicadores como:
EBITDA (utilidad antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones).
Generación de flujo de caja.
ROE (retorno del patrimonio).
ROA (retorno del activo).
ROIC (retorno del capital invertido).
A su vez, esta información facilita el proceso de toma de decisiones. Y gracias al esquema de proyecciones financieras oportunas y flexibles, es posible identificar las inversiones que generan mayor valor y competitividad.
Direccionar recursos hacia inversiones generadoras de valor
Gracias a estos reportes, es posible llevar a cabo el proceso de selección de inversiones y proyectos. A partir de esto, se direccionan recursos hacia áreas, proyectos o unidades de negocio que generan más valor. Esto por medio de:
La medición del costo del capital de las compañías.
El costo de oportunidad.
De igual manera, se realiza la medición de tasas de retorno esperadas y reales de las inversiones ejecutadas. Y, como resultado, se va formando así un círculo virtuoso de inversión, análisis, retorno y generación de valor.
Las empresas que constantemente recomponen su portafolio, direccionando los recursos hacia las áreas en donde se cuenta con mayor competitividad, son aquellas presentan resultados superiores a las que mantienen su operación de forma inercial.
Por lo tanto, el proceso de planeación financiera debe estar orientado a la medición de generación de valor; así como a llevar a cabo el seguimiento a los procesos de transformación corporativa.
Facilitar el acceso a recursos financieros
En un sistema financiero con recursos limitados, el proceso de planeación facilita a las compañías el acceso a los recursos financieros necesarios para llevar a cabo sus planes de expansión; así como para atender sus necesidades de capital de trabajo. Esto se debe a que proporciona información clara y oportuna a los grupos de interés sobre:
El desempeño de la empresa.
Los resultados esperados y el impacto de estos en la generación de valor global de la compañía.
Es fundamental para las empresas contar con acceso a diversas fuentes de financiación. Por lo cual, es necesario generar confianza en los grupos de interés y potenciales financiadores.
Gozar con un proceso de planeación financiera contribuye a la generación de dicha confianza por parte de grupos de interés. A su vez, proporciona la información necesaria hacia los interesados para el monitoreo, seguimiento y control.
Optimizar estructura de capital
La estructura óptima de capital de la firma es definida a partir del análisis de la situación actual; incorporando el impacto de posibles inversiones bajo un esquema de proyecciones que reflejen la combinación adecuada de fuentes de financiación.
De esta forma, es posible definir esquemas de fondeo óptimos que satisfagan las expectativas de accionistas y grupos de interés. Esto mientras se hacen posibles las inversiones y los proyectos orientados a generar valor para las compañías.
Armonizar expectativas de los grupos de interés
Este aspecto les permite a las empresas operar bajo un entorno de estabilidad, gracias a la articulación del plan de inversiones con la operación. A su vez, integra necesidades de capital de trabajo con el servicio de la deuda y las expectativas de dividendo de los accionistas. Situación clave que posibilita concentrar esfuerzos en la generación de valor.
¿Cómo optimizar la planeación financiera?
Orientando la planeación financiera hacia el análisis de flujo de caja
La planeación debe articular las necesidades de liquidez de corto plazo con la generación de valor a largo plazo. Esto es posible al enfocarla en la proyección de flujo de caja. De esta forma, se puede diferenciar y atender necesidades de liquidez en el corto plazo, asegurando la continuidad de las operaciones.
De igual manera, se hace posible proyectar los resultados y la viabilidad del negocio en el mediano plazo, siempre con el objetivo de generar valor en el largo plazo.
Incorporando elementos de análisis de entorno
Una característica de los procesos de planeación financiera óptimos es la incorporación de variables de entorno. Estas ayudan a interpretar situaciones de vulnerabilidad e incertidumbre; así como choques imprevistos a los que se ven expuestas las operaciones de las empresas.
De esta forma, es posible cuantificar diversos escenarios y su impacto en los resultados esperados. En especial, escenarios que en algún momento contaban con baja probabilidad de ocurrencia y que pueden convertirse en algo probable con relativa rapidez.
En el entorno actual es necesario tomar decisiones informadas y oportunas por medio de enfoques flexibles. Para eso, es posible incorporar dicho impacto en la proyección de resultados esperados, los cuales ayudarán a soportar la redefinición estratégica.
Enfocando la planeación financiera al responsable en la generación de valor
Contando con un proceso robusto de planeación, el responsable financiero debe centrar sus esfuerzos en orquestar la creación de valor a largo plazo. Esto a través de la asignación de recursos a las áreas generadoras de valor.
Integrando variables en un plan financiero flexible
Incorporar herramientas que faciliten la obtención, la consolidación y el análisis de información son características de un proceso eficiente de planeación.
El plan financiero se convierte en la representación de las expectativas de generación de valor de las compañías. Por lo tanto, figura como el valor esperado de estas una vez incorporadas las decisiones estratégicas.
Un proceso óptimo de planeación financiera permite tomar decisiones que generen valor de largo plazo para las empresas (de forma oportuna y alineadas con los objetivos estratégicos) para generar un aumento en la competitividad.