Ley de insolvencia: proceso ágil y rápido para no pagar más
La desaceleración económica, las altas tasas de interés, la situación macroeconómica global y la falta de planeación financiera han generado dificultades en las empresas para generar ingresos sufrientes que cubran sus obligaciones. Antes este escenario, es común escuchar a los socios y administradores de las compañías emitiendo consejos relacionados con la Ley de insolvencia como estos:
“…La ley 1116 es la solución rápida y fácil para todos mis problemas financieros…”
“…Para no tener que pagar las obligaciones con bancos. Ya les hemos pagado con intereses en el pasado…”
“…Es un proceso que automáticamente les permite no tener que pagar sus obligaciones con bancos y proveedores…”
“…Esta estrategia no le afecta a su empresa, no hay de qué preocuparse…”
Así, esta Ley se presenta como un “salvavidas” para las empresas que están en crisis.
¿Qué es la Ley de insolvencia?
La Superintendencia de Sociedades (SS) ofrece un marco que busca equilibrar los intereses de los deudores y los acreedores; esto, mediante la ley 1116 de 2006 (Ley de insolvencia). A su vez, la Ley busca brindar a las empresas que están pasando por dificultades financieras la posibilidad de recuperarse. De manera conjunta, protege los intereses del acreedor.
A través de la Ley se contempla todo el proceso de reorganización de la compañía. Asimismo, dentro de estas fases se puede designar a un interventor; su función es supervisar y facilitar acuerdos entre la empresa y los acreedores. Lo anterior, teniendo en cuenta que lo último que se quiere es que la organización sea liquidada.
El proceso de reorganización empresarial bajo la Ley de Insolvencia incluye de manera general los siguientes pasos:
Identificación y solicitud de insolvencia.
Revisión y aceptación de la solicitud.
Nombramiento del interventor.
Inicio del proceso de reorganización.
Presentación de acuerdos de reorganización.
Evaluación y votación de acreedores.
Aprobación judicial.
Implementación de acuerdos y supervisión.
¿Qué otra opción diferente a la ley de insolvencia puede encontrarse?
Una alternativa efectiva es la reestructuración de pasivos. Con esto, se elabora un acuerdo de pago bajo nuevos términos y condiciones, antes de buscar un proceso concursal. El foco del acuerdo es encontrar soluciones ante los problemas financieros; esto, al permitir que la empresa continúe en operación y recupere su capacidad de atender sus obligaciones.
Al mismo tiempo, presentar un beneficio mutuo es una alternativa viable y probablemente menos costosa para la empresa que acogerse a esta Ley.
Además, las compañías con problemas de generación de caja contratan a una banca de inversión; todo, con el fin de que los apoye en la estructuración de los nuevos acuerdos.
¿Qué alternativa es más conveniente?
Estas son algunas de las estadísticas disponibles sobre la Ley de insolvencia de acuerdo con la SS:
En el 2021 se aprobaron 686 acuerdos de reorganización, frente a los 211 aprobados en 2020.
Para el 2021 se terminaron 249 procesos de liquidación. Entre estos, 116 concluyeron en insolvencia total, mientras que 133 lograron realizar pagos cercanos al 25 % del pasivo.
En cuanto a los acuerdos directos entre las compañías y sus acreedores financieros, no es posible obtener estadísticas oficiales. Cabe resaltar que la reestructuración de pasivos hace parte de aquellas operaciones que son de carácter privado.
Para analizar los riesgos de incumplimiento en las obligaciones financieras de una compañía no basta solamente con los estados financieros. Se requiere conocer la posición de la empresa en el mercado, sus competidores, su relación con los proveedores y la capacidad de acceso a recursos financieros nuevos.
En sus últimos 25 años, Metrix Finanzas ha estado apoyando a empresas en la búsqueda de soluciones negociadas con acreedores y las experiencias han sido positivas. Encontrar soluciones a estos problemas financieros y la implementación de procesos de negociación profesionales y amigables han sido los objetivos de la estrategia de Metrix Finanzas durante estos años de ejercicio profesional. En conclusión, los resultados de clientes asesorados en la firma de acuerdos son una muestra de los beneficios de esta estrategia. Por lo tanto, antes de acudir a la ley de insolvencia, la búsqueda de negociaciones transparentes debe ser la primera opción.
Referencias bibliográficas
Congreso de la República (2006, 27 de diciembre). Ley 1116 de 2009.
El Tiempo (2021, 29 de julio). ¿Cómo y cuándo acogerse a la ley de insolvencia económica?
Patiño y Serna. (2017). Análisis del régimen de insolvencia empresarial, ley 1116 de 2006, y su impacto en las empresas colombianas (Trabajo de Grado, Tecnológico de Antioquia Institución Universitaria).
Universidad Nacional de Colombia (2020, 22 de mayo). ¿Qué es y cómo acogerse a la ley de insolvencia económica por la crisis?